En una ocasión, estando en Barcelona con Kim Ossenblok, le preguntamos;
– Kim, tú que sabes tanto de cafés, cual es el mejor café del mundo?
Kim Ossenblok es un belga afincado en Barcelona que ha participado en campeonatos mundiales de Baristas y obtuvo el 1º lugar en el campeonato de baristas de España. Es el autor del libro: “¡Al grano! La guía para comprar, preparar y degustar el mejor café”. Es el creador, director e instructor del Estudio del Café, la mayor escuela de café del mundo con alumnado de España, Colombia, Brasil, México, y muchos otros países. También es impulsor de la cuarta ola del café o café sensible. En otro post os explicaremos en qué consiste este nuevo enfoque sobre la producción, comercialización y consumo de café con criterios éticos y de sostenibilidad medioambiental de forma integral en toda la cadena.
Volviendo a lo que nos acontece sobre el mejor café del mundo, esperábamos una respuesta de Kim que podría incluir el COPI LUWAC, un café exótico, del cual se producen menos de 500 kilos al año y cuyo proceso incluye la participación de la Civeta, un animalito que conoce mejor que cualquiera el punto óptimo de maduración de las cerezas del café, las come y en su estómago sucede un proceso de fermentación que confiere al café cagado…si, cagado por la civeta después de ingerirlo y procesarlo, unas características singulares. A pesar de ser uno de los cafés más caros del mundo, Kim no lo mencionó siquiera.
Yo particularmente esperaba que mencionara al Blue Mountain, un café especial producido en las montañas azules de Jamaica y que, en el mundillo de las y los friquis del café es considerado uno de los mejores cafés del mundo…pero tampoco Kim lo mencionó.
Y como no era ninguno de los dos anteriores nos quedaba la joya de la corona, el Geisha de Panamá; un café que en la última subasta electrónica se vendió la libra (más o menos medio Kilo) por nada más y nada menos que por 1,250.00 dólares, una burrada para un café.
Pero no, Kim no mencionó ninguno de los tres y eso nos intrigaba.
Finalmente, con su acento belga-catalán y en perfecto castellano me dijo:
– Arnaldo, el mejor café del mundo es el que a ti te gusta.
Por eso en EMEKI CAFES nos dedicamos a tostar los mejores cafés de diferentes países productores buscando ese “mejor café del mundo” para cada paladar, mimando el proceso con conocimiento, dedicación y cariño. Tenemos que decir que nos llena de satisfacción, escuchar de vez en cuando a nuestros clientes decir: “EMEKI es el mejor café que he probado en mi vida”.